Beneficios para la salud de los rayos infrarrojos lejanos (FAR):

  • Desintoxicación
  • Alivio del Dolor
  • Relajación
  • Antiinflamatorio
  • Estimula la circulación
  • Potencia la función inmunológica



Cómo funciona


Cómo funciona el infrarrojo lejano (FAR)

La terapia térmica de infrarrojo lejano estimula el metabolismo celular, lo que aumenta la capacidad regenerativa del cuerpo y ayuda a restablecer la función adecuada del sistema nervioso. La energía de infrarrojo lejano se absorbe muy fácilmente por el cuerpo humano y contribuye en todos los aspectos del crecimiento y desarrollo corporal. El cuerpo tiene su propio mecanismo para producir FIR, que estimula la curación y la reparación celular. Cuando el cuerpo se expone a los rayos infrarrojos lejanos, se estimulan nuestros procesos de curación y se activan las respuestas de reparación del propio cuerpo, restaurando la función y detoxificando. El tratamiento térmico de infrarrojo lejano detoxifica el cuerpo de metales pesados, pesticidas y otras toxinas. Debido al alto nivel actual de estrés y toxicidad, la capacidad natural del cuerpo para curarse a menudo se ve comprometida. Algunos de nosotros hemos alcanzado niveles críticos de estrés y/o toxicidad y no tenemos la energía para desintoxicar o reparar nuestros cuerpos. La producción interna de rayos infrarrojos lejanos será selectivamente absorbida por aquellos tejidos que necesiten un impulso en su producción. Así que, para que la curación y la desintoxicación ocurran con éxito, a menudo necesitamos un impulso de energía de infrarrojo lejano para maximizar las respuestas de curación. La energía térmica aumentará, los tejidos se volverán más activos y el ritmo del metabolismo se incrementará. Es como recargar las baterías del cuerpo. La intensidad de la energía de infrarrojo lejano producida por el cuerpo humano fluctúa constantemente. Cuando su intensidad es alta, nos sentimos saludables y podemos superar las dolencias. Cuando los niveles de energía de infrarrojo lejano comienzan a disminuir, estamos sujetos a ataques de enfermedad y tendemos a envejecer más rápidamente. Los rayos infrarrojos lejanos ayudan a liberar el cuerpo de químicos y contaminantes, rejuvenecen las células, tejidos y órganos del cuerpo, facilitando así un retorno a la salud. Profesionales de la salud y médicos en Japón y más recientemente en Canadá han estado utilizando sistemas térmicos de infrarrojo lejano para rehabilitar y tratar una multitud de dolencias durante las últimas décadas..